Una mujer digna de ser imitada.
Autobiografía, pasando de puntillas, por María Milán Vázquez
Nacida en Estepona 8 diciembre1939 en la calle Caridad, hija de Manuel Milán Giménez y de María Vázquez Ramos, siendo la segunda de cinco hermanos: José, María, Manolo, Anita y Francisca.
Mis padres tenían carnecería, lechería y ultramarinos.
Al tener que ayudar en el negocio y al criar a los niños no pude ir al colegio.
Con 9 años mi padre me puso un maestro en casa, durante unos cuantos meses.
Me preparó para la comunión y me enseñó las cuatro reglas, con eso me pude defender para llevar el negocio. En 1953 nos mudamos al Barrio del Santo Cristo, para entonces el negocio ya lo teníamos en el Mercado de Abastos, mi madre atendía el despacho y yo la casa y los niños.
Al no tener que emplear tiempo en despachar me dio un respiro para aprender a bordar y otras labores, estudié por correspondencia y me saqué el titulo de Profesora de Corte y Confección.
En abril del año 61 falleció mi madre. Mi padre nos abandonó. Y yo, cosiendo y bordando, terminé de criar a mis hermanos.
En julio del 64 me casé, y tuve cinco hijos: María, Lourdes, Antonio, Miguel Ángel y Daniel. En el año 2000 me separé.
Soy enemiga de la mentira y defensora de las causas injustas, ahora estoy minusválida y aficionada a escribir.